Una mascota suele ser sumisa, juguetona e instintiva respecto a sus necesidades más básicas. Ideal para entregarse en un contexto BDSM en que exista una dependencia sana entre dueño/mascota.
Cuando hablamos de sexo, nos damos cuenta de que es un terreno muy amplio y muchas veces, inexplorado. Existen muchas personas que viven su sexualidad de formas que para muchos serían un tabú. Sin embargo, vivimos en un mundo libre en el que podemos hacer con nuestro cuerpo y nuestra sexualidad lo que queramos.
El BDSM es un campo muy amplio también y en el que la imaginación y los juegos de rol tienen un papel fundamental. En este tipo de actividades suele haber una parte sumisa y una parte dominante. Hoy hablaremos de Petplay un fetiche sexuales que se ha popularizado en los últimos años.
«El petplay, un tipo de roleplay (habitualmente sexual) en el cual la parte sumisa adquiere rasgos y actúa como un animal ó mascota creando dinámicas divertidas, excitantes basadas en una relación de poder.»
La variedad del PetPlay
Hay muchos tipos de animales, sin embargo, los más populares son gatos, perros, ponies y zorros. (¡Todo depende cuanta imaginación se quiera añadir!)
Las personas que practican el petplay pueden coger elementos animales y vestir con máscaras y orejas para poder sentirse como animal que representan.
Esta práctica también se ha llevado al campo sexual, especialmente en lo relacionado con el BDSM, lugar donde se ha explotado. En este caso, la parte sumisa se viste y actúa como un animal, mientras que la parte dominante actúa como amo. En este caso, se lleva a cabo un juego de roles entre en que suelen abundar prácticas como azotes, humillación, exhibicionismo, edging, entrenamiento de comportamiento y mucho más.

También son muy populares las colas plug, estableciendo esa dualidad de rol y sexualidad que hemos mencionado. Es una especie de juego de rol en el que durante el tiempo que estén vestidos deben actuar como tal.
En este fetiche, aunque no necesariamente sea explícitamente sexual, está habitualmente cargado de sensualidad y erotismo.
¿Quiénes pueden practicar el Petplay?
Básicamente, cualquier persona que desee experimentar con su sexualidad y el mundo BDSM puede ponerlo en práctica. Esta práctica ha ganado gran popularidad, por lo que hay muchos juguetes sexuales de este tipo como plugs anales de cola de zorro o collares.
Esta práctica no distingue género, por lo que es indiferente si la parte sumisa es mujer u hombre. Cualquiera puede convertirse en la mascota del rol.

¿Cuáles son las ventajas del Petplay?
Al igual que cualquier otra práctica sexual, ya sea o no BDSM, cuenta con una serie de ventajas que te ayudarán dentro de tu relación. A continuación, veremos algunas de ellas.
1. Salir de la rutina
Sin dudas, la práctica del petplay dentro de la relación te ayudará a salir por completo de la rutina. Esto es algo que le dará un aire nuevo a tu relación, por lo que, en muchos casos, te ayudará a salvarla de la monotonía.
2. Probar cosas nuevas
A todos nos gusta probar nuevas cosas en el sexo, esta es una muy buena forma de echar a andar tu imaginación y creatividad. Si os gusta el BDSM, esta es una buena opción para explorar una nueva parte de vuestra sexualidad.
3. Morbo
Cada persona cuenta con sus propios fetiches y fantasías sexuales, y puede que alguna de las partes de la relación, esto le cause mucho morbo. El sexo se trata de disfrutar y si puedes cumplir una fantasía a tu pareja, ¿por qué no hacerlo? ¡Adelante!
4. Potencia la imaginación y la creatividad
Sin dudas, si hay algo que exige esta práctica es creatividad e imaginación. Practicar esto con tu pareja desarrollará ambas y es probable que creen roles bastante interesantes.
5. Tú pones los límites
Esta práctica no tiene límites, los límites los pondréis vosotros, quienes decidiréis hasta dónde llegar. En el sexo no hay nada escrito, todo dependerá de cómo manejéis las cosas.
6. Explora tu sexualidad
Una parte importante del sexo es conocerse a uno mismo y conocer a tu pareja. Esto te permitirá disfrutar plenamente de tu cuerpo y de tu sexualidad. En este sentido tenemos que esta práctica es bastante buena para ti, tu pareja y la relación.
Ejemplos de Petplay en el BDSM
Dentro del petplay hay varias prácticas que se dividen dependiendo de varios factores. Generalmente, dependiendo del tipo de animal que se esté interpretando.
Puppy Play: la máxima expresión del Petplay en el mundo BDSM
Dentro del mundo BDSM y Petplay, hay una práctica que se ha hecho muy común y probablemente sea una de las más utilizadas. Hablamos del Puppy Play. Tal y como lo indica su nombre, las personas que lo practican se visten como perros o perras (¡muchas veces perritos adorables!) y actúan como tal.
En este caso, una de las personas interpreta un papel dominante, que normalmente será un adiestrador. Aunque en muchas ocasiones, ambas personas pueden llegar a actuar como cachorros. En este caso, tal y como ocurre en la jerarquía canina, uno de ellos actuará como alfa, quien será el dominante.

Durante esta práctica, es bastante común recurrir a juguetes sexuales como collares, colas, látigos o arneses, según sea el caso. Destacan especialmente los mitones de bondage que convertirán las manitas de tu mascota en verdaderas patitas. Así la mascota será mucho más dependiente de su dueño.
Kitten Play: ¿Como no jugar con un gatito o Gatita adorable?
El roleplay de gatito suele ser mucho más impredecible. Los gatos por naturaleza son caprichosos y menos obedientes. Ser capaz de educar a una mascota felina de este tipo es todo un reto!
Por otro lado una vez domados son lo más lindo y dulce que existe, un premio total.
Pony Play: para los más audaces
El juego del poni es otra de las prácticas de Petplay más comunes y practicadas en todo el mundo. Se basa en que una persona se viste y actúa como un equino (poni) mientras la otra persona puede desempeñar la labor de “jinete” o “domador”. Estos grupos se clasifican en:
La diversión del ponyplay se basa en el adiestramiento. Juegos como caminar de manera erguida, levantando mucho los muslos mientras se camina. La elegancia al caminar además de todas las mordazas y ropajes que se pueden asociar a este tipo de petplay lo hacen muy interesante. Durante el adiestramiento el spanking suele estar a la orden del día, si no se realizan los movimientos correctamente habrá que corregir ¿verdad?, y algún azote sin duda ayudará a entender mejor los conceptos.
Petplay sin complejos: Dejarse llevar y a disfrutar.
Estas fueron solo algunas de las prácticas más comunes que puedes encontrar en el mundo BDSM y Petplay. Sin embargo, hay muchos otros tipos de roles que podéis llevar a cabo. Esto es algo a lo que poner imaginación y si tú y tu pareja sois creativos seguramente podréis lograr momentos excitantes e inolvidables.