El Armbinder de doble correa destaca por lo restrictivo que resulta puesto. Al llevar dos tiras resulta muy seguro. Las sujeciones se cruzan en el pecho creando un gran punto de apoyo para que resulte cómodo e inescapable a la vez. La tensión que ejerce sobre los brazos se puede regular mediante las cuerdas que incorpora en la parte superior a modo de corset. Cuanto más se tensen mas intensa será la sensación.
La sensación de llevarlo es de vulnerabilidad y exposición, un instrumento ideal para juegos bdsm.
Adicionalmente cuenta con dos tiras en las muñecas y en los antebrazos para asegurar y reforzar la estructura.
En la punta lleva incorporado una argolla a la que podremos unir una cuerda o cadena fijando a la «victima» al punto donde nosotros queramos.
felfever (propietario verificado) –
Está genial. Se ajusta muy bien para que resulte cómo de llevar y, aunque es un poco aparatoso (como cualquier armbinder que se precie, imagino…), resulta fácil de poner y quitar.