Este collar de entrenamiento de postura es altamente restrictivo. Una vez puesto apenas permite girar el cuello unos centímetros. Al intentarlo notaremos como su base choca contra nuestra piel impidiendo continuar el movimiento.
Por lo tanto la única solución posible es rendirse al poder del collar y mantener la postura que nos marca.
En el plano estético es capaz de realzar el cuello de la persona que lo lleve puesto, obligando a mantener una pose erguida y estirada.
Su cuerpo está reforzado con bordados de suave tela para que restrinja el movimiento sin causar daño. Gracias a su comodidad puede llevarse durante largos periodos de tiempo.
Cuenta con una gran y preciosa argolla para poder atarlo a donde deseemos, ya sea con cuerdas, con cadenas… o con una correa.
Cuenta con dos hebillas de cierre con un deslizador para que ponerlo resulte fácil. Al llevar la tira por partida doble asegura la estabilidad del collar, haciéndolo aun más seguro. Con su longitud máxima de 52 cm se adapta a la perfección cualquier tipo de cuello.
Perrovicioso (propietario verificado) –
A mi sumisa le encanta el collar y a mi tambien. Es de buena calidad y muy resistente. Es justo lo que queria.
José Carlos (propietario verificado) –
Es justo lo que buscaba, hace que la persona que lo lleva, mantenga la compostura y si la manipulas por la parte inferior de su cuerpo, no pueda mirar o girar el cuello hacia abajo….muy recomendable